jueves, 3 de diciembre de 2015

El trabajo en la red del centro escolar: posibilidades y perspectivas






Las actuales infraestructuras tecnológicas de la mayor parte de los centros educativos, en los que se han tendido cableados de red estructurados sobre los que funciona una red de área local con acceso a Internet, permiten que los equipos informáticos manejados por sus profesores y estudiantes, tales como ordenadores convencionales, impresoras y todo tipo de dispositivos móviles (para aquellos centros que cuentan con instalaciones WiFi), puedan comunicarse entre sí y compartir recursos. 


Es cierto que la calidad de las condiciones tecnológicas y del saber hacer de los centros son muy distintos, y que ello condiciona en gran medida sus posibilidades efectivas, pero lo cierto es que tales infraestructuras permiten llevar a cabo multitud de tareas y actividades en el entorno escolar:
  • El almacenamiento centralizado, así como la compartición y distribución de documentos y ficheros.
  • La impresión y el escaneado de documentos en red.
  • La realización de copias de seguridad.
  • El trabajo con aplicaciones y servicios en la red de área local, tales como servidores web y FTP, servidores de correo electrónico, servidores de dominio, servidores de aplicaciones, etc. Estos servidores son visibles desde dentro de la red del centro y, en ciertas condiciones, pueden serlo también en Internet, con lo cual los recursos de la red del centro pueden ser accesibles de forma prácticamente universal.
  • Los servicios que acabamos de citar abren un espacio inmenso (y a menudo desconocido, e incluso minusvalorado) para las tareas profesionales de los docentes y para las actividades didácticas en las que participan los alumnos. Entre otras muchas posibilidades, permiten que los servicios y aplicaciones que hemos visto en anteriores epígrafes de este sitio web se reproduzcan en la red de área local, dentro de entornos controlados que protegen la privacidad de la relación profesor-alumno y son muy seguros contra posibles interferencias externas. Así, y para aquellos casos en que no sea conveniente o necesario hacer visible las actividades didácticas en Internet se puede trabajar a escala local con webquests, blogs, wikis, entornos virtuales de aprendizaje, etc.
Los recursos, materiales y aplicaciones que se almacenan y gestionan en las redes de área local ofrecen otras ventajas adicionales:
  • Ofrecen un acceso más rápido y eficiente que si se hiciera mediante una conexión a Internet.
  • Ahorran ancho de banda, un bien siempre escaso ante las necesidades crecientes de los centros educativos.
  • Se pueden utilizar sin las restricciones legales a las que los usuarios están obligados si pretenden su difusión pública.
  • Son reutilizables y modificables en condiciones controladas.
  • Se pueden localizar con más facilidad que los recursos de Internet, cuyas URLs pueden desaparecer sin previo aviso.
  • La principal limitación que tienen los centros educativos a la hora de obtener todo el rendimiento posible de las redes de área local es la falta de personal cualificado para las tareas de instalación, configuración y administración de sistemas, que exigen conocimientos muy específicos, por lo cual el pleno aprovechamiento de este recurso suele ser minoritario. Esta es también una de las razones de que los centros y los profesores prefieran los recursos disponibles en la Red, a menudo más intuitivos y fáciles de manejar, y para cuyo disfrute solo es necesaria una buena conexión a Internet.

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